Crisis, golf, y Las Islas Canarias

Llevo tiempo pensando en escribir algo donde se relacione la crisis que tiene este país desde hace tiempo, el golf (ahora explicaré por qué) y Las Islas Canarias, pero antes quiero dejar claro que no quiero frivolizar con la que está cayendo quejándome por algo que, aunque para algunos pueda ser importante, no tiene punto de comparación con lo que está sucediendo en este nuestro país.

Ya sé que con la crisis que tenemos, quejarse de que el golf es caro en las Islas Canarias es de imbéciles, pero me gustaría separar el tema crisis de esta queja, aunque para algunos, entre los que me incluyo, el golf hace que me pueda olvidar de mi situación laboral y económica durante un rato, y es que, para aquellos aficionados que me lean, me entenderán, y entiendo que aquellos que no lo hayan probado nunca, pues puedan poner hasta el grito en el cielo por quejarme de esto, pero quiero que estos últimos entiendan que es un deporte, como otro cualquiera que puede estar practicando en este momento cualquier parado, y que solo es eso, un deporte, aunque los que somos aficionados, y esto lo sabemos bien, es algo más que un deporte. Casi es una terapia, o sin casi.

Bueno, después de esta “breve” introducción donde quiero dejar las cosas claras, y repito, no es comparable la crisis que tenemos con la queja que voy a plantear, voy a entrar en materia.

Veo asombrado como un deporte que en algunos lugares de la Península es un deporte que se puede practicar sin tener que invertir mucho, observo como aquí en las Islas Canarias es algo prohibitivo. Los aficionados que hemos tenido la suerte de poder jugar en campos por poco más de 15€, y en algunos casi gratis, vemos que aquí como no tengas una buena nómina, no juegas ni a tiros. Hasta el mero hecho de ir a practicar tirando bolas ya se está haciendo imposible, y es que he visto como clubes han subido los precios de forma desorbitada, no sé si es que quieren que solo vayan a sus instalaciones los extranjeros (no quiero llamarlos guiris), con más poder adquisitivo, quitándose así la “chusma” local, entre la que me incluyo, o es que, también provocado por la crisis, quieren rentabilizar las pocas visitas que puedan estar teniendo…no sé.

Me da tristeza ver como un deporte que he practicado durante más de 30 años al final lo voy a tener que abandonar, y es que el “enganche” que tiene este puñetero deporte hace que uno se sienta triste cuando, por motivos, sean los que sean, lo tiene que abandonar.

Tampoco entiendo por qué los campos locales de las islas, y ya me voy a centrar en la mía, Gran Canaria, que seguro también se ven afectados por la crisis, no hacen algún tipo de promoción para los que siempre hemos podido jugar, y que ahora, por razones obvias como es la crisis, podamos seguir practicando. Seguro que la situación que describo, la mía, es la de muchos canarios, que se han visto abocados a abandonar o si no, a disminuir la frecuencia en su juego. Probablemente, si los clubes nos tuviesen en cuenta, más de uno haría un esfuerzo por no abandonar, pero por lo que piden ahora mismo, hay que hacer algo más que un esfuerzo, hay que hacer un milagro.

En fin, me gustaría que esta carta llegara a los clubes de golf, a los aficionados, a los profesionales del mismo, y en general, a todas aquellas personas que de una forma u otra están relacionadas con este maravilloso deporte, clasificado como de “pijos” aquí en las islas, pero nada más alejado de la realidad fuera de ellas. Tengo amigos albañiles, comerciales, parados, con trabajos normales y sueldos poco menos que mileuristas que en la Península pueden jugar sin tener que ahorcarse económicamente, cosa que aquí, hasta para personas más o menos, bien acomodadas, he visto como han tenido que sacrificar si no del todo, casi, la práctica de este deporte.

Para terminar, me gustaría hacer un llamamiento a esos clubes canarios que no descuiden a los que aquí vivimos durante todo el año, sin que por ello tengan que menospreciar al turismo, base de la economía isleña, ya que esta crisis más tarde o más temprano, seguro que terminará por afectarles también, y a lo mejor, en ese momento querrán recuperar a la afición local, esa que como yo, a día hoy, abandona este deporte, y que, cuando quieran acordarse de nosotros, igual para más de uno ya va a ser imposible retomarlo.

Desde aquí quiero dar las gracias a todos los que habéis llegado hasta el final leyendo, puesto que esto no ha sido más que un desahogo para mí, muy entristecido por la decisión que he tomado (o que estoy no queriendo tomar, mejor dicho), y si alguien se siente ofendido por algo que haya podido decir, pedirle perdón, y también, si alguien se siente identificado, me encantaría conocer su parecer al respecto, igual hasta cambio de opinión y no lo dejo.

Saludos y buen golf a todos.

JAMARTINEZ66 (golfista no practicante)

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